Recorridos por la Serranía de Cuenca

Rutas, turismo rural e información interesante sobre la Serranía de Cuenca

Artículos publicados por Fer

Sin H, no es un error, es su nombre. No me queda claro a que término municipal pertenece, pero La Alconera.jpgestá muy cerca de Tragacete. El acceso atraviesa bosques donde predomina el pino albar o pinus sylvestris, cruza arroyos y prados, en definitiva se trata de un regalo para los amantes de la naturaleza.

El refugio se encuentra situado en un pequeño prado con una fuente al lado. Tiene chimenea, mesa y literas y una curiosa inscripción en una piedra que invita a conservarlo y hace mención a aquellos que no parecen merecedores de disfrutarlo, a los que les da un apropiado adjetivo. Se encuentra abierto, circunstancia que esperamos se mantenga durante mucho tiempo, así como el excelente estado de conservación del mismo.

Es perfecto para mochileros y como punto de partida para esta zona de la sierra.

1298 metros, no estamos hablando de una altura prodigiosa. Pero esa peña sorprende a todo aquel la tabarreña.jpgque desde la antigua carretera que une Boniches con la nacional Cuenca-Teruel se encuentra a la izquierda con una roca que en ocasiones está semioculta por la niebla y que siempre destaca por su color rojizo por encima del intenso verde del pinar.

Si desde abajo despierta el interés del paseante, una vez arriba la sorpresa es aun mayor. Desde ese punto la vista es soberbia, se pueden apreciar muchos lugares con una perspectiva que como no han aprovechado desde antiguo numerosas aves tal como atestiguan las manchas blancas que pintan algunos recodos de la peña. Son sus excrementos que a lo largo de muchos años has delatado sus lugares preferidos para otear el pequeño valle o fabricar sus nidos. La erosión ha resquebrajado la roca formando numerosas grietas y recodos que, al margen de embellecer el lugar, sirven de refugio a las aves.

El acceso no es aconsejable para turismos, mejor subir a pie desde el mismo Boniches. En 4×4 podemos llegar hasta una distancia de unos 200 metros, pero es aconsejable dejar el coche en el último claro y hacer andando el repecho final.

Actualmente parece que los buitres leonados vuelven a colonizar la roca aunque por el momento de forma tímida. Seguramente si nos acercamos en silencio, molestando lo menos posible, es fácil que sorprendamos a algún buitre que espera una buena térmica para volar o que simplemente disfruta de los rayos del sol.

Ya estamos otra vez admirando pinturas de antepasados nuestros con una antigüedad que podría llegar hasta los 12.000 años. Esta vez es en Henarejos, pueblo de la serranía baja conquense con algo menos de 400 habitantes coronado por una interesante torre defensiva. El acceso a las La Cueva del Tío Modesto.jpgpinturas es recomendable hacerlo andando por lo menos en sus últimos 1000 metros pero no tiene pérdida, está perfectamente señalizado utilizando en ocasiones aperos que recuerdan tiempos pasados. El entorno vuelve a ser un pinar de Rodeno, areniscas rojizas, brezos y jarales, algo que se da frecuentemente en abrigos de estas características.

Mucho puede decirse de este abrigo rupestre, pero como hay bastante escrito sobre el tema he escogido algunos fragmentos del autor José Francisco Dimas Nuñez, quien lo tiene publicado en http://perso.wanadoo.es/pepesaiz/art3.html.

“Es un panel figurativo, de 100 por 80 centímetros, en el que se mezclan personajes reales, en trazo lineal, con una clara actitud venatoria, realizada sobre unos esquemas figurativos con clara simbología ritual -hombre/mujer- en tonos ocres, marrones y rojizos. En su parte derecha e inferior se halla descascarillado, no sabemos si por las inclemencias del tiempo o por la mano del hombre, ya que por el vértice superior aparecen unas líneas rojizas y se pierde la continuidad del cuadro por debajo de una fila de hombres y mujeres. En la porción inferior e izquierda, hay una silueta rojiza y amorfa que destaca sobre el blanco del fondo: un gran ofidio, un jabalí, un oso…?. En el centro, las tres figuras principales del abrigo: una cabra herida dando el último salto, en los estertores de la agonía; a su izquierda, las ancas de otra cabra humillada y cayendo muerta por las flechas de los guerreros. Guerreros que, situados en la parte superior, lanzan flechas, se arrastran en actitud de sorprender a los cérvidos y, uno de ellos, con el gorro ibero, sus genitales al aire y los brazos en cruz, sostiene runa honda en su mano derecha. Debajo del ciervo de la derecha, se aprecia el desconsuelo de la muerte en un guerrero caído y sin aliento, mientras otro cazador por detrás, tiene extendido el brazo izquierdo sujetando el arco y con el brazo derecho tensa la cuerda dispuesto a disparar. Seguramente una parte de la pintura se debió realizar en la primavera, cuando los ciervos han perdido la cuerna (desmogue). Una Z invertida parece un hombre en actitud orante y el resto, líneas quebradas con un punto central, hombres y  mujeres formando corro, prototipo del arte figurativo – ¿festejan el éxito de la cacería o hacen corro para recibir a los cazadores, o…?. También el guerrero situado en el centro de la imagen, por encima de la cabra herida, parece que ha resultado herido, porque tiene la pierna derecha doblada, con la rodilla en tierra, las manos apoyadas en el suelo abandonadas.panel figurativo

Se puede decir de todo en cuanto a las formas, y la imaginación puede volar para situar esta escena entre los ritos religiosos, la celebración del buen resultado de la cacería o la tristeza por la muerte de dos guerreros.

En el Paleolítico Superior (45.000-9.500 años antes de Cristo) se inventan el arco y las flechas. A partir de ese momento empieza la cultura de la caza y se empiezan a ver, en los abrigos del Levante, representaciones de la misma. Su datación es posterior a las del Norte español (los animales allí representados son de épocas anteriores y aparecen en cuevas profundas de hasta un kilómetro de galería). En el Mesolítico, el clima es más benigno, han desaparecido las glaciaciones, el ambiente es más húmedo y hay más hierba, por lo que la fauna cambia de localización; aparecen el ciervo y el jabalí y los équidos empiezan a domesticarse. El hombre pastorea y caza y, aunque ya empieza a construir viviendas rudimentarias, sigue usando las cuevas para protegerse de las inclemencias del tiempo. A partir de ahí, desde los 9.500 años a. C., podemos situar la realización de estas manifestaciones del arte, como señala la identidad del hombre primitivo. Por las características de la representación del panel referenciado, se puede hablar de un primer artista o grupo de artistas, que plasmó su realidad esquemática con figuras estilizadas a las que se añadieron, en una época posterior, ciervos, cabras… y guerreros/cazadores, llegando a formar un delantal de belleza impresionante.”

Añadir que los propios paneles informativos complementan sobradamente esta información, animaros a visitarlos.

Esta vez toca hablar de setas. La amanita muscaria o falsa oronja es una vistosa seta que llama la atención por el llamativo color rojo de su sombrero “moteado” con pintas blancas, que en DSCN2524.JPGrealidad son restos de su volva. Ojo con la seta que es tóxica y puede producir encima alucinaciones.

Descripción (sacada de Wikipedia):

En sus primeros estadios el sombrero (que puede oscilar entre los 15 y 25 cm) aparece envuelto por un velo blanquinoso, presentando una forma globoide que posteriormente, al desgarrarse, se tornará hemiesférica para terminar extendiéndose, con el margen ligeramente incurvado. También presenta unas granulaciones blancas o amarillentas que se dispersan por toda la superficie. Éstas son los restos de la volva o cobertura inicial y, con el tiempo, van desapareciendo de forma gradual. La cutícula es de color rojo, muy brillante, con matices que van desde el anaranjado al amarillo oscuro. La superficie inferior aparece recubierta por láminas, generalmente blancas, independientes y ventrudas.

El pie, de coloración clara, puede llegar a medir hasta 24 cm de altura y 3 cm de grosor, presentando un aspecto bulboso en la base, sobre la que pende un característico anillo blanco de aspecto membranoso.

Curiosidamanita muscaria, "falsa oronja, matamoscas"ades:

Es la seta que aparece dibujada en libros infantiles. Según la fantasía popular, es en este hongo que habitan los gnomos. Se cree que en ciertas culturas que la usaban como hongo alucinógeno, las clases menos pudientes bebían la orina de las clases altas para poder acceder a sus efectos. Otra teoría de dicho hecho es que debido a que el efecto alucinógeno puede ser imprevisible, y que los elementos activos no se metabolizan en el cuerpo y se expulsan a través del orín, se hacia ingerir la seta primero a alguien y si no morían envenenados, el orín de ellos contenía los elementos activos filtrados, y ya se sabía que no es venenosa.

Páginas donde encontrar más información:

Wikipedia, mind-surf

Cerca de Boniches en dirección a Teruel cruzando el rincón de Ademuz, ese pedacito de Estrecho del Ebron.jpgValencia por razones históricas pero en el que se aprecia mas influencia turolense que valenciana, entramos dentro del municipio de El Cuervo, encantador pueblecito perteneciente a Teruel.

Resulta curioso que este pueblo no tenga comunicación decente con los más cercanos de su provincia y que por contra comparta servicios como la recogida de basura con sus más allegados vecinos valencianos de Ademuz, con los que comparte desde antiguo unas relaciones excelentes.

En este caso vamos a destacar uno de esos senderos que sorprenden por la pureza de su recorrido y en el que es posible disfrutar de una naturaleza salvaje mezclada con el esfuerzo de los que han acondicionado el sendero de una forma verdaderamente admirable en esta ocasión. Destacar los paneles informativos, las pasarelas de madera y metálicas y en general la ausencia de basura por su recorrido.

Las Cabezas, dos picos principales y uno menor que también podemos llamar Cabeza, rondando los 1400 metros de altitud. No es la altura lo que les da su importancia, es la visibilidad las cabezas1.jpgque desde allí se puede disfrutar. Circunstancia aprovechada por los servicios de vigilancia forestal para observar desde este lugar privilegiado los alrededores de los picos.

En los días claros son varios los pueblos que se ven por el horizonte. Reillo, y Carboneras donde acaba el mar de pinos. Campillos al otro lado, al límite del Rodeno. El pico conocido como el Telégrafo (Cuerda en los mapas) al frente. El castillo del Saladar y el río Cabriel debajo. La cabeza de Don Pedro, el mas alto cercano y otro mirador privilegiado, al noroeste coronado con las antenas que serán necesarias, pero le quitan “señorío” al paisaje Y por supuesto casi todo el término de Boniches con sus rincones mas curiosos vistos desde arriba.

Resulta chocante la caseta forestal en un lugar donde las tormentas de verano pueden ser tremendas. Hay que romper una lanza por esos vigilantes de ambos sexos que cuando “sopla” y caen rayos por todos lados, aguantan como jabatos hasta que amaina el temporal.

Atentos a la última rampa si subimos en vehículo. Y si llueve, lo dejamos para otro día.

Interesante ruta por los montes de Boniches (Sierra de las Cuerdas) visitando varios lugares que ya tienen su propio artí

Sierra de las Cuerdas I. Boniches, Cuenca

culo. La ruta define las coordenadas UTM, los rumbos que se pueden seguir con una brújula y una descripción escrita de que dirección seguir en los diferentes cruces que nos encontramos. Es apta para senderistas (son 21 kms casi), bicituristas y vehículos a motor todoterreno. También está acompañada de comentarios sobre los diferentes puntos de interes que iremos encontrando. Hace falta Adobe Reader para poder visualizarla y descargarla.

Que la disfruteis el que pueda.

Otra vez en Boniches volvemos a encontrar un paraje amable, de fácil acceso y que invita a lael agua baja marrón despues de las lluvias meditación y la melancolía. El río Cabriel aprovechando un desnivel del terreno se divide en dos “brazos”, permitiendo que tres molinos se aprovecharan de la fuerza natural del agua para desarrollar sus funciones.

Manso y tranquilo en verano, torrencial e impetuoso cuando llueve, el Cabriel es siempre digno de ser admirado. Un agradable paseo desde el pueblo apto para todos los públicos.

Seguimos recorriendo la sierra, esta vez por Valdemoro. Por su término cruza el Guadazaón Cascadas de la Balsa en primavera 2010y vertiendo sus aguas al mismo este capricho de la naturaleza. Una “balsa” natural, un nacimiento que vertiendo sus aguas por rocas calizas forma un conjunto de cascadas de singular belleza. La foto de estas heladas la hemos “robado” de la propia página web del pueblo.

Desde el pueblo preguntando a cualquiera nos indicarán como llegar, ya que el camino esta debidamente señalizado.

Conocido como melojo, rebollo o malojo preferentemente por estos lugares. Un roble más pequeño que sus hermanos mayores distribuido prácticamente por toda la península ibérica, siendo una de "Malojal" o "Rebollar", bosque de Quercus Pyrenaicasus excepciones los pirineos. Su fruto es una pequeña bellota útil para comida del ganado que no debe confundirse con sus “excrecencias” o agallas, protuberancias esféricas que sirven de defensa al árbol frente a larvas depositadas por avispas en sus tallos a las que rodea de tejidos vegetales formando perfectas guarderías hasta que emergen por una serie de orificios que, eventualmente, son utilizados a su vez por otros insectos para entrar en el habitáculo. Estas agallas se utilizan para prender fuego, como tinte y como astringente.

Suele tener una forma muy irregular, ramificándose desde la base, aunque después pierde las ramas más bajas. Su corteza es lisa y de color verde grisáceo hasta los dos o tres años, luego cambia a un gris más oscuro y, a partir de los 25 años, se empieza a resquebrajar longitudinalmente y toma una coloración pardo-grisácea. Tiene hojas con un corto pecíolo y un limbo hendido por lóbulos profundos e irregulares, que al nacer están cubiertas por ambas caras de abundantes pelos estrellados que en el haz tienden a perderse, dándole un color ceniciento al envés y más verde al haz. Son estas marcescentes, por lo que permanecen en el árbol una vez muertas hasta la aparición de las nuevas en primavera, lo que le da un aspecto característico a los melojares en invierno.

Crece  entre los 400 y los 1600 metros de altitud, llegando a vivir entre 500 y 600 años en algunos casos.

Gracias entre otros a wikipedia.

Powered by WordPress Web Design by SRS Solutions © 2024 Recorridos por la Serranía de Cuenca