Conocido como melojo, rebollo o malojo preferentemente por estos lugares. Un roble más pequeño que sus hermanos mayores distribuido prácticamente por toda la península ibérica, siendo una de "Malojal" o "Rebollar", bosque de Quercus Pyrenaicasus excepciones los pirineos. Su fruto es una pequeña bellota útil para comida del ganado que no debe confundirse con sus “excrecencias” o agallas, protuberancias esféricas que sirven de defensa al árbol frente a larvas depositadas por avispas en sus tallos a las que rodea de tejidos vegetales formando perfectas guarderías hasta que emergen por una serie de orificios que, eventualmente, son utilizados a su vez por otros insectos para entrar en el habitáculo. Estas agallas se utilizan para prender fuego, como tinte y como astringente.

Suele tener una forma muy irregular, ramificándose desde la base, aunque después pierde las ramas más bajas. Su corteza es lisa y de color verde grisáceo hasta los dos o tres años, luego cambia a un gris más oscuro y, a partir de los 25 años, se empieza a resquebrajar longitudinalmente y toma una coloración pardo-grisácea. Tiene hojas con un corto pecíolo y un limbo hendido por lóbulos profundos e irregulares, que al nacer están cubiertas por ambas caras de abundantes pelos estrellados que en el haz tienden a perderse, dándole un color ceniciento al envés y más verde al haz. Son estas marcescentes, por lo que permanecen en el árbol una vez muertas hasta la aparición de las nuevas en primavera, lo que le da un aspecto característico a los melojares en invierno.

Crece  entre los 400 y los 1600 metros de altitud, llegando a vivir entre 500 y 600 años en algunos casos.

Gracias entre otros a wikipedia.